Puente de la bahía Zolotoy Rog
Integrado en los preparativos de la ciudad para el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico 2012, el puente de la bahía Zolotoy Rog se ha convertido en el símbolo de la capital marítima renovada y representa uno de sus adornos verdaderos. El nuevo puente atirantado que está en la lista de los puentes más grandes del mundo, Vladivostok no sólo obtiene un lugar de interés más, sino decide los problemas de tráfico, o sea, la comunicación entre el centro y los afueras de la ciudad.
El puente atirantado de dos kilómetros de longitud facilitará el tráfico en las carreteras numerosas y hará Vladivostok más cómodo para los conductores. El conjunto cuenta con intercambiadores y túnel que conecta el centro de la capital marítima con los distritos alejados. Los vecinos lo comparan a una flecha que salta desde la pared de piedra debajo de la calle rocosa, y pasando rápidamente a través de la bahía Zolotoy Rog, alcanza el cabo Churkín.
De hecho, ya hace más de 100 años –a finales del siglo XIX– que en Vladivostok fue justificada la necesidad de tender el puente sobre la bahía. Pero fueron las contiendas y revoluciones que impidieron la edificación grandiosa en el Extremo Oriente ruso. Otra vez, en 1959, el puente de la bahía Zolotoy Rog apareció en el discurso de Nikita Jrushcho, el gobernador de la Unión Soviética. Entonces, el secretario general tuvo ganas de convertir Vladivostok en el segundo San Francisco. El puente fue integrado en el proyecto del desarrollo de la ciudad, sin embargo, no fue tendido.
Es el Foro Cooperación Económica Asia-Pacífico 2012 cuya sede es la isla Russki, que favoreció la construcción. La elevación del puente atirantado que fue enlistado entre los objetos de la cumbre, se inició en 2008 y duró cuatro años. Las maquinas de construcción más modernas fueron encargados de la edificación del puente de Vladivostok.
Lo más característico del puente es sus pilones, ya que por primera vez en el mundo los arquitectos y constructores decidieron levantar el puente con los pilones que se bifurcan. La estructura sorprende por sus tamaños y formas ultramodernas. El puente es de 2 kilómetros, y la luz tiene 737 metros de largo. El calzado del puente cuenta con tres carriles al tráfico para cada sentido y un túnel de cuatro carriles, asimismo los senderos peatonales.
Como otros objetos semejantes, el puente atirantado de Vladivostok está dotado de una iluminación espléndida que durante las horas nocturnas realza lo majestuoso y lo magnífico de la construcción.