Naturaleza

La naturaleza es el principal adorno de Vladivostok y de sus alrededores. Su naturaleza es única y ni un solo continente del globo terráqueo puede alabarse del algo semejante. Son la localización geográfica, la originalidad del relieve y el clima particular que favorecieron la aparición de las joyas naturales suntuosas. Los paisajes impecables, lagos y costas, misteriosas cadenas de montañas, biodiversidad inmejorable… Bordado de las maravillas, el Krai de Primorie es un verdadero paraíso para los que aprecian la esencia de la naturaleza.

Vladivostok –ubicado a la costa del océano Pacífico– a primera vista conquista con los paisajes exquisitos como si un artista de talento los hubiera pintado. Es un imán que atrae a los viajeros por los rincones prístinos de la naturaleza salvaje, los apreciadores de la belleza y soñadores que pisando los terrenos del Extremo Oriente, contemplan las vistas fabulosos y hasta los más pragmáticos se convierten en los más románticos.

La culpa es del mar, la perla auténtica de Vladivostok. Penetrando en la tierra, el agua forma un aspecto incomparable de la capital marítima. El gris mar del Japón es absolutamente único y original, y al mismo tiempo es muy cariñoso y severo que siempre se puede disfrutar. Es la causa primordial de famosas nieblas marítimas y humedad pegajosa que penetra en todos los poros.

La parte principal o así llamada continental de Vladivostok se sitúa en las costas de la bellísima bahía Zolotoy Rog amuralladas por las montañas pequeñas y colinas de Extremo Oriente. Los cierros están cubiertos del bosque ralo. ¡Desde aquí se abren las vistas impecables del litoral marítimo!

Dispersadas en el Golfo de Pedro el Grande, el orgullo principal de Vladivostok es el archipiélago de las islas. ¡De hecho, la naturaleza lo hizo mejor posible: numerosas bahías azules, acantilados fantásticos cubiertos con los bosques frondosos, y playas arenales de plata! Aquí se puede encontrar los escondidos rincones completamente prístinos.

Por eso no sorprende nada que justamente en el Golfo de Pedro el Grande inauguraron la Reserva marítima del Extremo Oriente, la única en Rusia. Aquí habitan trepang, vieiras, calamares, erizos de mar y pulpos, y en las aguas costeras se puede encontrar tiburones, atunes, sellos raros y pantorrillas del mar. Y el fondo de la bahía está decorada con estrellas de mar de distintos colores. Tanta biodiversidad de los factores naturales crean premisas para el desarrollo del turismo marítimo y submarino en Vladivostok.

La mansión central de la reserva marítima se encuentra en la isla de Popov, una de las más pintorescas de Vladivostok. Aquí hay un excelente jardín botánico creado con fines de conservación de especies singulares de los vegetales costeros de Krai de Primorie. Además, se puede justificarse en la gran variedad de la flora y la fauna y admirarse de los vegetales exóticos en el jardín botánico localizado en la península de Muraviov-Amurski.

Claro que, como otras ciudades marítimas, Vladivostok representa un espacio apto para el recreo y mejora de salud. Lo favorecen los kilómetros de playas arenales, la combinación del clima marítimo y de bosque, la concentración alta de sal y minerales en el agua del mar del Japón, asimismo la presencia de los sanatorios, centros de veraneo y campamentos para niños que pueden satisfacer cualquier gusto más experimentado.

…Cualquiera que sea la historia de Vladivostok, acontecimientos militares y edificios históricos, siempre graba en la memoria debido a sus paisajes magníficos, lo azul de las bahías y lo misterio de las colinas destacadas y crea una fila única de los tesoros inconfundibles de la naturaleza del Krai de Primorie.

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