Vladivostok
Situado en las cuestas de colinas, Vladivostok es una de las ciudades más originales y particulares de Rusia. Las ideas de que la ciudad representa una plaza fuerte encadenada por los hielos ya han caído en olvido. Actualmente, es una urbe moderna que atrae a los turistas procedentes de distintos países del mundo en virtud de la naturaleza única, paisajes impecables, numerosos monumentos histórico-militares y velo inmejorable del romanticismo marítimo.
Vladivostok es una ciudad completamente singular. Fundada en la frontera de la tierra y el océano, Europa y Asia, siempre se destaca entre la mayoría de las villas rusas, ante todo, debido a su ubicación geográfica y relieve peculiar. No en vano, Vladivostok ostenta el título del mirador entero. Casi de cualquier parte de la ciudad y desde las colinas abren las vistas impecables de los lugares de interés de la capital marítima.
Una ventaja más de Vladivostok, es su puerto marítimo emplazado en las costas de la pintoresca bahía Zolotoy Rog. Es una ciudad entera localizada en el agua que tiene su propio modo de vivir: los buques que han regresado de los recorridos oceánicos descansan en los embarcaderos, los yates blancos cabecean rítmicamente sobre las olas, los cranes y cabrias truenan en el puerto. Iluminado por las miríadas de luces esmeraldinos en las embarcaciones, muelles y cranes portuarios durante las horas de noche el puerto de Vladivostok gana el encanto especial. Desde la mar se abren unas vistas inmejorables de la ciudad que como si la villa se elevara debajo de la tierra: miles de casas de distintos colores pegadas a las cuestas de colinas, siluetas de cierres cubiertas por el velo matinal. Parece más a ser dibujado que a ser real.
Una de las principales atracciones turísticas de Vladivostok es la naturaleza absolutamente única que por mucho que se esfuerces no podrás encontrar en el globo terráqueo. Los paisajes marítimas impecables, bahías esmeraldinas, montañas y cadenas misteriosas, áreas reservadas donde habitan los especies extintos… Y las islas dispersadas en el Golfo de Pedro el Grande alberga los rincones prístinos. La gran variedad de los dones naturales concentrados en Vladivostok y sus alrededores, le convierten en un sitio idóneo para el recreo y mejora de salud, asimismo atrae como un imán a los aficionados a boceo y turismo marítimo.
Además, otro rasgo característico que destaca a los vecinos es su color local. Son muy abiertos y acogedores, nunca pierden su sentido de humor y tienen la cara hacia el futuro y sus sonrisas irradian las ganas incesables de la vida. Es la gente que hace la ciudad muy viva y dinámica.
La arquitectura de Vladivostok también representa una pieza singular. Pese a la predominancia de los edificios típicos para URSS armonizan idealmente con el paisaje de la ciudad. Y la parte céntrica de la ciudad alberga monumentos arquitectónicos incomparables: mansiones antiguas y iglesia góticas. Además, Vladivostok goza de fama merced a una gran cantidad de los monumentos.
El viaje concede una oportunidad de oro para conocer la cocina regional que representa una mezcla inconfundible de las tradiciones gastronómicas de Europa y Asia. La gran variedad de las delicias marítimas, ingredientes insólitos, distintas especies, asimismo un modo de servir particular transforman la cocina en una parte indispensable de la atracción turística de Vladivostok.
La capital marítima va desarrollando y actualizando. Así, la villa está con cara hacia nueva vida a la cual la llevan dos puentes atirantadas de la bahía de Zolotoy Rog y a la isla Russki, integrados en los preparativos para la Cumbre del Foro Económico de Cooperación Asia-Pacífica cuya sede es Vladivostok. Este evento relevante sólo justifica la importancia internacional de la ciudad-puerto ruso, aumentando su atracción para los turistas.
A los últimos, podemos desearles sólo único: ser encantados y impresionados constantemente tanto de las vistas maravillosas sobre la bahía Zolotoy Rog, puesta del sol y brisa marítima, como de la hospitalidad de los vecinos y abundancia de delicias en la mantel. Y lo más principal, permite a esa ciudad sorprenderte, ya que tiene todo lo necesario para ello.