Submarino conmemorativo «S-56»
Korabelnaya Naberezhnaya
La Armada del océano Pacifico está estrechamente ligada a la historia de la ciudad de Vladivostok. Entonces, desempeñó un papel relevante en la victoria ante los invasores fascistas, ya que durante la Gran Guerra Patria fue una centinela de las fronteras marítimas de la Unión Soviética en el Extremo Oriente. Así, el heroísmo y la abnegación de los navegantes rusos se recuerda a través de unos monumentos. Entre ellos cabe mencionar el submarino S-56 instalado en el paseo Korabelniy que junto con el buque militar “Krasniy Vímpel” representa un conjunto conmemorativo “La gloria militar de la Armada del océano Pacífico”.
A partir de su fabricación en 1936, el submarino S-56 representaba un buque poderoso de guerra dotado del arma torpedera y artillera, alta velocidad y autonomía. Fue una amenaza grave para cualquier enemigo. En 1941, el S-56 formó parte de la Armada del océano Pacífico y un año después salió de Vladivostok para la región subártica con fin de fortalecer la Flota del Norte.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el submarino pasó por dos océanos –Atlántico y Pacífico– y nueve mares incluso Caribe, Sargazos y del Norte, decenas de islas y estrechos. Los navegantes del submarino hicieron ocho campañas militares y doce ataques torpederas. En general, hundieron diez buques enemigos y causaron daño a cuatro barcos de guerra. El S-56 experimento los ataques de más de tres mil cargas de profundidad pero pese a todo mantuvo vivo.
En 1975, para recordar el trigésimo aniversario de la Gran Guerra Patria, el submarino fue instalado en el pedestal de la gloria eterna en la costa de la bahía Zolotoy Rog (Cuerno de oro). Actualmente, el S-56 alberga el museo único. Tras la visita, se puede entender como el equipaje del submarino luchaba contra las tempestades, rechazaba los ataques y navegaba en el calor tropical y frío ártico para apoyar la Flota del Norte. El museo está dedicado no sólo a la historia del submarino, sino al desarrollo de las fuerzas submarinas de la Armada del océano Pacífico en general.
El submarino se divide en siete secciones y cada una representa una sala donde se exhibe la exposición única. La visita al S-56 empieza por la última sección Nº7. La sala narra la historia de la inauguración del museo (ahí se puede contemplar las fotos y la tabla original donde hay la información sobre el buque. Ella fue descubierta durante la fundación del conjunto conmemorativo), así mismo la historia de la armada desde sus principios hasta 1917. La sección Nº6 ofrece la retrospectiva de 1917 a 1923.
La exposición de la quinta sala –la de diesel– está dedicada a las hazañas del S-56. Ahí albergan los artefactos singulares. En la sección cuarta –la antigua cocina– exponen los modelos de submarinos contemporáneos. Las últimas tres secciones provocan el mayor interés, ya que sus interiores son prístino y no han sido alterados desde los años de la Segunda Guerra Mundial. La atracción principal entre las muestras de la tercera sección es el periscopio de 9 metros de longitud. Además, ahí está el maniquí del marinero que opera equipos de sonar que obtuvo el apodo “marino loco”. En la primera sección se puede ver los distintos torpedos tanto en corte, como enteros.