Mansión de Brynner
Adornando la parte histórica de Vladivostok, el edificio claro de tres pisos, la mansión de Brynner, está considerado uno de los más hermosos monumentos arquitectónicos de la capital marítima. Construido a principios del siglo XX según el proyecto del afamado alarife alemán, Georg Junghendel cuyo talento se plasmó en unos edificios impecables que ha convertido en un sitio emblemático de Vladivostok.
El propietario de la casa es suizo Jules Brynner, el comerciante de la primera asociación y uno de los industrialistas más famosos del Extremo Oriente. Fue él quien influyó considerablemente en el aspecto de la parte histórica de la ciudad. Cuando tenía 16 años, huyó de casa y se asentó en Yokohana japonesa y en los años 80 del siglo XIX se mudó a Vladivostok. Aquí obtuvo la ciudadanía rusa y compró una compañía naviera grande. Los vecinos de Vladivostok lo recuerdan como una personas que aportó considerablemente al desarrollo y fomento de la ciudad como uno de los puertos más relevantes de Rusia.
Además, la mansión es famosa por ser la casa para el nieto de Jules Brynner, Yul. Tras la revolución de 1917, él junto con familia emigró en América, donde añadió segundo ‘n’ a su apellido y inició una espléndida carrera cinematográfica y se convirtió en un actor conocido Yul Brynner que saltó a la fama merced a los papeles en las películas oscarizadas ‘El rey y yo’ y ‘Los siete magníficos’. En 2005, en la casa donde nació la estrella de Hollywood instalaron una placa conmemorativa.
Actualmente, la mansión alberga la oficina de la Compañía naviera del Extremo Oriente.