Funicular de Vladivostok
En 2012, el funicular de Vladivostok ha celebrado el quincuagésimo aniversario de su funcionamiento. Representa no sólo un medio de transporte cómodo que sirve mucho para la ciudad con un relieve montañoso, sino es una tarjeta de visita más emblemática de la capital marítima. Lo más atractivo del lugar de interés es que es el singular medio de transporte para el Extremo Oriente ruso y uno de dos en el país.
El funicular en la cuesta de la colina Orlinaya fue inaugurado en 1962 merced al secretario general de la URSS, Nikita Jrushchov. Él, inspirado por su visita a los EE.UU., decidió convertir Vladivostok en un tal San Francisco, transformándole en una de las ciudades más bellas y más aptas para la vida de la Unión Soviética, en particular, y el mundo, en general. Por desgracia, los proyectos grandes del líder soviético no realizaron por completo, pero de todos modos, en Vladivostok construyeron el funicular. Ya hace cincuenta años, es uno de los principales lugares de interés: todos los visitantes tratan de tomar el transporte único que sube por la cuesta del cierro.
El recurrido de funicular que representa un vehículo ferrocarril incomparable consta de dos paradas: una en la cima de la colina y otra, a pie. Dos cabinas –roja y azul– corren entre dos estaciones. El aforo de cada uno es 40 personas sentadas. Los vagones comparten la misma vía salvo en el punto medio, donde se bifurca para que puedan pasar ambos a la vez.
La longitud del recorrido de funicular es de 180 metros y, en general, salva un pendiente de 70 metros. Todo el recorrido lleva sólo dos minutos pero es suficiente para contemplar las vistas maravillosas sobre la parte central de la ciudad y la pintoresca bahía de Zolotoy Rog (Cuerno de Oro). Se puede admirar el panorama vistoso desde la terraza de observación localizada en la parada superior del funicular.
Además de los huéspedes, los estudiantes locales suelen usar el funicular de Vladivostok. No sorprende nada, ya que cerca tanto de la parada inferior como la superior se encuentran situados los edificios del establecimiento principal de la enseñanza superior del Krai de Primorie, la Universidad Federal del Extremo Oriente.
Antes de funicular, la escalera salvaba el pendiente de la colina Orlinaya. Los locales solían llamarla de distintos modos: la escalera de funicular, la escalera de salud y 1001 escalón aunque tenía sólo 368. Actualmente, la escalera se usa cuando el funicular no funciona (por ejemplo durante la noche) o está a las obras.