Faro Eguersheld
El faro Eguersheld, fundado en 1876, es declarado uno de los más viejos del Extremo Oriente. Más de cien años sirve de guía para las navegantes que entran en el puerto de Vladivostok. Además, es un lugar de interés clave que siempre está enlistado en los itinerarios de huéspedes de la ciudad.
El faro se ubica en la costa de piedra de nombre Tokarevskaya koshka que sobresale en el mar. Cerca está el cabo del mismo nombre. Ese punto es considerado el más lejano de la parte continental de Vladivostok. Detrás de ella está la mar. El litoral de 750 metros de largo es subido artificialmente y parece mucho a dique.
En 1876 arrancaba la idea de erigir un faro para favorecer la entrada de los buques en el puerto de Vladivostok por el lado del Golfo Amur a través del estrecho Bósforo Oriental, ya que las corrientes marítimas cerca del cabo Tokarevsky y poca profundidad dificultaban mucho la navegación.
Fue el capitán de navío Gustav Eguersheld, el explorador del Golfo de Pedro El Grande que dio el nombre al faro. En 1860, su corbeta “Griden” llegó a Vladivostok y pasó en la bahía Zolotoy Rog (Cuerno de oro) casi un año. Durante ese período cazó y abasteció los puestos militares en la costa de la región. El equipaje del buque construyó en la costa del Norte cuartel y ala de oficiales, edificó las paredes de la artesanía y la forja, así mismo el desembarcadero con el grúa.
Durante 35 años, el faro Eguersheld representaba un señal luminoso. Sólo en 1910, fue construida la torre sólida de 12 metros basada en un pedestal octagonal. El faro comunicaba con un pueblo en el cabo Tokarevsky a través del puente, edificado simultáneamente. Actualmente, la torre tiene su exterior prístino y ha convertido en uno de los símbolos más conocidos de la capital marítima.
Los ciudadanos de Vladivostok suelen disfrutar del ocio cerca del faro Eguersheld. Y los turistas vienen ahí para contemplar las vistas fascinantes que se abren del faro. A la izquierda está la isla Russkiy y se ve el puerto de Vladivostok, a la derecha se encuentra la alta mar que se funde con la bóveda celestial en la frontera del horizonte.
Cómo llegar. Al faro Eguersheld se puede ir a pie. Sin embargo, hay que tener en cuenta que durante marea alta, el nivel de agua se asciende hasta unas decenas de centímetros. Además, se puede llegar ahí en un buque o barco.